un lugar para el relajo de la mamá, papá, abuelos….
POR LA TARDE
en Otoño 🍁🍂
“MOMENTO C” (Comer, Compartir, Comentar)
Martes por la tarde (Mayo), fui a dejar unas colaciones sin gluten donde una clienta (hoy amiga) para uno de sus hijos. Bueno, la entrega se transformó en cafecito, puchito, algo de “parloteo”, paseo pequeño para los niños, bici, scooter, e invitación a un café que ya me lo había recomendado Dany. Los niños felices pensando ya en su helado.
El café está ubicado en la calle Pocuro, en una de esas casas antiguas que ya no se ven por el sector. Es un cafecito venezolano, que cuenta con una buena distribución de los espacios, tanto dentro de la casa como en sus jardines.
¿Quieres conversar tranquilo? ¿buscas tu espacio, andas con niños? En este café tienes un jardín interior bastante amplio, con sector para niños donde hay juguetes para ellos, mesas y sillas de su tamaño. Ellos se acomodan y nosotros también.
De comida no voy a hablar ya que esta vez sólo fue un café, jugo y helado para los niños, pero en la carta encuentras para acompañar tu café: tostadas, con una buena variedad de productos para acompañarlas, waffles, muffins, pie, kuchenes, torta del día, especialidades venezolanas como quesillo venezolano, leche asada y por supuesto sus arepas, y carne mechada.
Los días domingo tienen Brunch (10:00 a 12:00) que consta de dos variedades de arepa, jugo, café, fruta, yogurt, granola, queque. Precio: $7.990.-
También encuentras ensaladas, tequeños y cremas, por si pasas almorzar.
Eso en resumen más menos, pero ¿por qué hablar de este café? Porque lo encontré un lugar ideal para ir con tus niños, ¡donde no cobran entrada por niños como en otros lugares! La mamá, papá, abuela, se relajan, pueden disfrutar tranquilamente sin preocuparse de que los niños se arranquen (básicamente, porque como niños siempre puede pasarles algo).
Pero mi experiencia ese día fue: llegamos, los chicos derecho a los juguetes, buscaron una mesa pequeña, sus sillas y la pusieron junto a nuestra mesa. Se fueron a jugar, solo se sentaron cuando llegaron sus helados, y nosotras por nuestra parte disfrutamos nuestro café y puchito.
Había más personas como abuelos con niños, mascotas, y adultos jóvenes…, cada quién en su onda.
También tienen mesas en el ante jardín que da a Pocuro, aunque en hora punta creo no agradable esa ubicación.
Ahora, el tiempo ha cambiado, hace frío, y mucho rato en el jardín no puedes estar. No sé cómo será en invierno, en un día de lluvia, no sé si cubren el jardín…, habrá que ir nuevamente para salir de estas dudas…, porque sin el jardín se reduce bastante el espacio.
Hay que ir nuevamente, salir de las dudas y ¡probar sus arepas!
🤗
