Hoy por fin, después de varios intentos pude ir con Esperanza al Restaurante Vegan Bunker. Hora de almuerzo, barrio agradable al igual que el local, aunque espacios pequeños muchas mesas, y un tanto caluroso.
Atención amable, aunque la chica que nos atendió no se notaba particularmente a gusto. Servicio un poco lento.
Precios buenos y platos generosos.
Pero vamos a lo que me hace escribir y comentar.
Mi invitada es vegana, y es todo un reto salir con ella, son pocos los restaurantes 100% veganos. Yo no soy vegana, pero nunca he sido muy carnívora tampoco. Y ahora que preparo almuerzos para todo tipo de tendencia alimenticia, estoy más “verde”. He tomado mucha conciencia con los ingredientes de los alimentos, y cuando una etiqueta parece clase de química, no lo compro!!
Estamos alimentándonos muy mal.
Pero vamos al almuerzo, ya dije contundente, buen precio, buen pan, hechos por ellos mismos. Sólo diré un tanto gruesos, es mucho pan en un Sandwich.
Esperanza se pidió un As de seitan, bueno y tan complicado para comer como un hot dog.
Yo, hamburguesa de garbanzos en pan pita, mmm? Como bien comentó Esperanza, parecía tortilla, mucha harina de garbanzo, muy seca. Sabrosa mayonesa, con su correspondientes verduras, y mucha lechuga como es costumbre en todas partes.
Los sándwich van acompañados de papas fritas, mmm? Era aceite con papas!!, uuy!!, que les pasó? Incomibles!!, y hasta en la foto se nota “el aceite”. Las porciones de papas fritas que están en la carta, también vienen así?
Bebestibles correctos, y lo más esperado por mi invitada, los postres!!!!. Los cuáles había que elegir en la vitrina de postres.
Y fuimos a ver, y murió cuando vió la torta de panqueque naranja, todos sus cumpleaños antes de hacerse vegana pasaron por su mente.
Postre que compartimos, gran trozo de torta, y estaba buena, no era del día, ni del anterior. Un poco seca pero estaba buena. Y lo más importante, Esperanza estaba feliz!!!!
También pedimos para llevar, una porción de tarta choco plátano y choco frambuesa. Mmm? La masa no nos gusto a ninguna de las dos, muy gruesa y aún no doy con el sabor. El chocolate estaba correcto.
Resumen: bueno, podría ser mejor.
No usan bombillas, pero si envases y bolsas plásticas, individuales de plásticos, porta hot dog de plásticos, con buenos mensajes escritos en las paredes, por eso me extraña tanto plástico!!
Deberían unir el concepto de comida con el medio ambiente y hacer un restaurante más sustentable.
Después de un año de pruebas, reemplazando ingredientes no sólo para nuestros amigos veganos, sé que puede ser mejor. No se conformen, no se queden callados cuando algo que pidan o compren no es lo que debiera ser.
Aceptamos todo lo que nos ofrecen, son pocos los que devuelven un plato, y la foto en redes sociales de la hamburguesa con gusanos de que sirve? Si se sigue vendiendo y comprando???
Voy a la frase popular “la culpa no es del chancho, sino de quién le da el afrecho”.
Hasta una próxima cata!!