Inicialmente debemos decir que la Polenta no es un ingrediente. Es un plato originario del norte de Italia, que antes de que fuera preparada con harina de maíz, como se prepara en la actualidad, se preparaba con centeno, farro, mijo, cebada (los griegos) y trigo (los romanos).
En la actualidad se usa la palabra Polenta para describir el producto ya envasado indicándonos que es una harina de maíz apta para la preparación de la misma Polenta.
En nuestro blog sección comentarios, encuentras un artículo sobre la Harina de Maíz y las diferencias entre la chuchoca, sémola y maicena.
Hoy se trata de dos simples usos de la Polenta: para preparaciones dulces y saladas.
Platos simples, sencillos, con ingredientes que tengas en el refri o alacena (me encanta esa palabra), platos calentitos ideales para el invierno.
Tener un paquetito de Polenta dentro de tus “básicos” o como les llamo yo “salvadores”, realmente te ayudarán en cualquier momento.
La polenta es económica, rendidora y muy rápida de preparar, sobre todo la instantánea. Sólo se necesita un poco de atención mientras la preparas, es fácil de quemar y muy fácil de pegar a tu cacerola.
La puedes preparar con la leche que gustes, agua o mitad agua y mitad leche, agregar un poquito de mantequilla o margarina para suavizar y hacerla más cremosa, sal, pimienta y un poco de Parmesano y ¡tienes un plato!. Algún verde para acompañar, copita de vino 😉 y ¡Ñam ñam!.
Agregar la verdura que tengas: champiñones salteados, espinacas o ambos.
Hierbas que combinan muy bien con la Polenta: tomillo, orégano y albahaca.
Si no eres vegan@, un huevo pochado o como gustes, más espinacas, merece otro ¡Ñam ñam!.
Si eres carnívor@, úsala en reemplazo del puré, arroz, papas o de la quinoa. Queda muy rica acompañando un tuco, boloñesa, salmón… la lista es grande.
Para desayunar, en lugar de sal integrar algo para endulzar como agave, miel, endulzante, azúcar de tu preferencia. Lo que vayas a usar para endulzar debes agregarlo al final mezclando muy bien cuando la Polenta esté lista, fuera del fuego. Esto corre también para la mantequilla o cualquier queso que agregues. En el caso de miel o agave agregar ya servido.
Queda muy buena con manzana o peras caramelizadas o salteadas, algo de canela y ¡Ñam ñam!.
Con Polenta también se pueden preparar: bases de pizzas, papas fritas, tortillitas. Siempre recomiendo familiarizarse primero con ella, preparándola de la manera más simple.
Para prepararla sigue las instrucciones del paquete, tus gustos y dependiendo del uso que le vayas a dar, será más espesa o más líquida.
Debes tener siempre presente que se enfría y endurece rápido. La Polenta no espera, hay que comerla en cuanto se sirve.
La Polenta es perfecta para la creatividad en la cocina, usa lo que tengas a mano. Siempre será mejor que algo envasado o fast food, Te aseguro que es más rápida que un Delivery.